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jueves, 10 de abril de 2025

LECCIÓN 100: Mi papel en el plan de Dios para la salvación es esencial.



1. Del mismo modo en que el Hijo de Dios completa a su Padre, así también tu papel en el plan de tu Padre completa dicho plan. La salvación tiene que invertir la descabellada creencia en pensamientos y cuerpos separados, que viven vidas separadas y siguen caminos diferentes. Cuando mentes separadas comparten una sola función, se unen en un único propósito, pues cada una de ellas es igualmente esencial para todas las demás.


2. La Voluntad de Dios para ti es perfecta felicidad. ¿Por qué habrías de querer ir en contra de Su Voluntad? El papel que ha reservado para ti en el desarrollo de Su plan se te da para que puedas ser restituido a lo que Él dispone. Este papel es tan esencial para Su plan como para tu felicidad. Tu dicha tiene que ser total para que aquellos a los que Él te envía puedan entender Su plan. Ellos verán su función en tu luminoso semblante y oirán a Dios llamándoles en tu risa feliz.


3. Eres ciertamente esencial en el plan de Dios. Sin tu dicha, la Suya no es total. Sin tu sonrisa, el mundo no se puede salvar. Mientras la tristeza se abata sobre ti, la luz que el Propio Dios designó como el medio para salvar al mundo se atenúa y pierde su fulgor, y nadie ríe porque toda risa no es sino el eco de la tuya.


4. Eres ciertamente esencial en el plan de Dios. Del mismo modo en que tu luz aumenta el fulgor de todas las luces que brillan en el Cielo, así también tu dicha en la tierra exhorta a todas las mentes a abandonar sus pesares y a ocupar su puesto junto a ti en el plan de Dios. Los mensajeros de Dios rebosan de dicha, y su júbilo sana todo pesar y desesperación. Son la prueba de que lo que la Voluntad de Dios dispone es perfecta felicidad para todos los que aceptan los regalos de su Padre como propios.


5. Hoy no nos permitiremos estar tristes, pues, en tal caso, no estaríamos asumiendo el papel que tan esencial es para el plan de Dios y para nuestra visión. La tristeza es señal de que prefieres desempeñar otro papel en vez del que Dios te encomendó. Y así, no le muestras al mundo cuán grande es la felicidad que Él dispone para ti y, por consiguiente, no reconoces que ya dispones de ella.


6. Hoy vamos a tratar de comprender que la dicha es nuestra función aquí. Si estás triste, no sólo no estarás cumpliendo tu función, sino que estarás privándote a ti mismo, y al mundo entero, de ella. Dios te pide que seas feliz para que el mundo pueda ver cuánto ama a Su Hijo y que Su Voluntad es que ningún pesar menoscabe su dicha, ni que ningún miedo lo acose y perturbe su paz. Hoy eres el mensajero de Dios. Brindas Su Felicidad a todo aquel que contemplas y Su Paz a todo aquel que al contemplarte ve Su mensaje en tu feliz semblante.


7. Hoy nos prepararemos para esto durante las sesiones de práctica de cinco minutos, dejando que la felicidad brote en nosotros tal como dispone la Voluntad de nuestro Padre y la nuestra. Comienza los ejercicios con el pensamiento que la idea de hoy presenta. Luego comprende que tu papel es ser feliz. Esto es lo único que se te pide a ti o a cualquiera que desee ocupar el lugar que le corresponde entre los mensajeros de Dios. Piensa en lo que esto significa. Estabas ciertamente equivocado al creer que se te estaba exigiendo algún sacrificio. De acuerdo con el plan de Dios tan sólo puedes recibir, y nunca perder nada, hacer sacrificio alguno o morir.


8. Tratemos ahora de encontrar esa dicha que nos demuestra a nosotros, así como a todo el mundo, lo que la Voluntad de Dios dispone para nosotros. Tu función es encontrarla aquí, y encontrarla ahora. Para eso viniste. ¡Ojalá que hoy sea el día en que lo logres! Busca en lo más profundo de ti, sin dejarte desanimar por pensamientos pueriles y metas absurdas que pasarás de largo según asciendes para encontrarte con el Cristo en ti.


9. Él estará allí. Y tú puedes llegar hasta Él ahora. ¿Qué otra cosa preferirías contemplar en lugar de Aquel que aguarda para que tú lo contemples? ¿Qué pensamiento pueril podría detenerte? ¿Qué meta absurda podría impedirte triunfar cuando es Dios Mismo Quien te llama?


10. Él estará allí. Eres esencial en Su plan. Hoy eres Su mensajero. Y tienes que encontrar lo que Él quiere que des. No te olvides de la idea de hoy entre las sesiones de práctica de cada hora. Es tu Ser Quien te llama hoy. Y es a Él a Quien respondes cada vez que te dices a ti mismo que eres esencial en el plan de Dios para la salvación del mundo.


REFLEXIÓN:


En la lección de hoy nos recuerdan que  “la Voluntad de Dios” para nosotros es perfecta felicidad, pero ¿acaso le tenemos miedo a la voluntad de Dios? Diremos que sí, o diremos que no. Si le tenemos miedo a la “Voluntad de Dios” es porque  tenemos apegos que no queremos soltar, y muy en el fondo de nuestro corazón sabemos que  no son buenos, y aún así nos da miedo que la Voluntad de Dios nos aparte de esos apegos. Pero si no tenemos miedo a la “Voluntad de Dios”, es porque, aún teniendo apegos, confiamos en que la “Voluntad de Dios” es mejor que cualquier cosa que podamos desear, y estamos cansados de tanto sufrir. No es  fácil llevarlo a la realidad porque hay apegos que nos nublan los ojos, la mente, y todo cuanto vemos y percibimos con nuestros sentidos. Y precisamente lo que nos nubla nos hace pensar que no podemos soltar eso que tanto nos gusta, como por ejemplo una relación sentimental que nos causa dolor, pero que por nada del mundo nos imaginamos sin esa otra persona. Eso me hace recordar la letra de una famosa canción famosa dice: “Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedios, contigo porque me matas, sin ti porque yo me muero…”. Así somos algunas veces y preferimos vivir en la dualidad, pero cuando tomamos la decisión de soltar ese peso que llevamos encima, entonces la vida se empieza a ajustar, y un día comprendemos que fue lo mejor que pudimos hacer. Cuando eso pasa, la tristeza que antes parecía como un vicio, se va disipando no sólo porque nuestra vida está cambiando, sino que la vida de nuestros seres queridos muchas veces cambia primero. Y es que cuando uno da el “sí” a Dios, no se ajusta lo que nosotros queremos, sino lo que tiene que cambiar, primero, para que todo ocupe el lugar que le corresponde. Por ejemplo, una mujer con un conflicto de pareja, que está sin empleo y depende de esa persona, y además tiene un hijo con problemas de drogadicción, decide dar el “sí”, y toma distancia de esa relación conflictiva;  luego de un tiempo se va a dar cuenta que no sólo resolvió sus asuntos sentimentales, sino que a su hijo también se le abrió un camino y está sanando su vida. Todo está conectado: Cuando digo sí a la “Voluntad de Dios”, todo se ajusta: se va lo que se tiene que ir, se queda lo que se tiene que quedar, y llega lo nuevo para completar el proceso de cambio. Se va la tristeza, y llega la “perfecta felicidad” prometida por Dios, que no es una vida de fantasía como en los cuentos de hadas, sino una vida en la que hay aceptación tanto de lo que nos gusta como de lo que no. Porque la felicidad no es que todo esté perfecto en nuestras vidas, sino que gozamos de paz aún con los aprendizajes que tengamos que transitar. Esa sería la perfecta felicidad que proviene de la Voluntad de Dios.


ORACIÓN:


Padre, que la tristeza no me robe Tu dicha y Tu paz. Que con Tu guía, pueda desempeñar mi papel en el plan que diseñaste para mi salvación. Amén.


2 comentarios:

LECCIÓN 287: Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.

1. ¿Adónde querría ir sino al Cielo? ¿Qué podría substituir a la felicidad? ¿Qué regalo podría preferir a la Paz de Dios? ¿Qué tesoro querrí...

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