1. La idea de hoy extiende la idea de ayer del que percibe a lo percibido. Eres santo porque tu mente es parte de la de Dios. Y puesto que eres santo, tu visión no puede sino ser santa también. ”Impecabilidad” quiere decir libre de pecado. No se puede estar libre de pecado sólo un poco. O bien eres impecable o bien no lo eres. Si tu mente es parte de la de Dios tienes que ser impecable, pues de otra forma parte de Su Mente sería pecaminosa. Tu visión está vinculada a Su Santidad, no a tu ego y, por lo tanto, no tiene nada que ver con tu cuerpo.
2. Hoy se requieren cuatro sesiones de práctica de tres a cinco minutos cada una. Trata de distribuirlas equitativamente y de hacer las aplicaciones más cortas a menudo para así asegurar tu protección durante todo el día. Las sesiones de práctica más largas deben hacerse de la siguiente forma:
3. Cierra primero los ojos y repite la idea de hoy varias veces lentamente. Luego ábrelos y mira a tu alrededor con bastante lentitud, aplicando la idea de manera específica a cualquier cosa que notes en tu observación informal. Di, por ejemplo:
Mi santidad envuelve esa alfombra.
Mi santidad envuelve esa pared.
Mi santidad envuelve estos dedos.
Mi santidad envuelve esa silla.
Mi santidad envuelve ese cuerpo.
Mi santidad envuelve esta pluma.
Cierra los ojos varias veces durante estas sesiones de práctica y repite la idea para tus adentros. Luego ábrelos y continúa como antes.
4. Para las sesiones de práctica más cortas, cierra los ojos y repite la idea; mira a tu alrededor mientras la repites de nuevo y finaliza con una repetición adicional con los ojos cerrados. Todas las aplicaciones, por supuesto, deben llevarse a cabo con bastante lentitud y con el menor esfuerzo y prisa posibles.
REFLEXIÓN:
En esta lección nos dejan claro que nuestra visión está vinculada a nuestra santidad y no al ego y que por lo tanto no tiene nada que ver con el cuerpo. Ya hay una aclaración: El ego es al cuerpo como la visión a la Santidad. También nos dicen que si nuestra mente es parte de la Dios tiene que ser impecable, libre de pecado, y no es un término medio: o somos impecables o no lo somos. Esta lección es un llamado a “abrazar” todas las cosas con una mirada amorosa, en donde todo es perfecto, porque nuestra mirada en vez de juzgar lo que ve lo abraza, lo acepta como es. Es como que cuando mis ojos se posen en las cosas o cuando piense en ellas tenga esa disposición de verlas tal como son, ¿y cómo son?: Santas, porque UCDM nos está diciendo que nuestra santidad envuelve todo lo que ve porque nuestra mente es parte de la de Dios. Somos los pensamientos de Dios. No hay mucho que decir, sino que esto se consigue soltando las prevenciones y practicando juiciosamente cada lección, cada instrucción que nos dan, así nos parezca extraño como cuando decimos “mi santidad envuelve esa silla”. Si lo hacemos, empezamos a sentir gratitud por todo lo que existe porque todo fue hecho para nuestro bienestar, y lo que sucede es que nunca antes nadie nos contó esto, y ya que tenemos el privilegio de saberlo tenemos que aprovecharlo para nuestro bien.
ORACIÓN:
Padre, permite que vea mi impecabilidad, la cual desconozco porque siempre escuché que era un ser pecador sólo por haber venido a este mundo. Hoy escucho que soy un ser santo porque mi mente es parte de la tuya, y aunque aún me cuesta creerlo, lo acepto como una realidad que quiero vivir. Dame Tu la gracia de experimentarlo. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario