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domingo, 2 de febrero de 2025

LECCIÓN 33: Hay otra manera de ver el mundo.



1. Lo que se intenta con la idea de hoy es que reconozcas que puedes cambiar tu percepción del mundo tanto en su aspecto externo como en el interno. Deben dedicarse cinco minutos completos a la sesión de práctica de por la mañana, así como a la de por la noche. En estas sesiones debes repetir la idea tan a menudo como te resulte cómodo, aunque es esencial que las aplicaciones no sean apresuradas. Alterna tu examen entre tus percepciones externas e internas, de tal forma que el cambio de unas a otras no sea abrupto.


2. Mira simplemente de pasada al mundo que percibes como externo a ti. Luego cierra los ojos y examina tus pensamientos internos de la misma manera. Trata de ser igualmente desapegado con ambos y de mantener ese desapego cuando repitas la idea en el transcurso del día.


3. Las sesiones de práctica más cortas se deben hacer tan frecuentemente como sea posible. La idea de hoy debe aplicarse también de inmediato, de surgir cualquier situación que te tiente a sentirte perturbado. En estas aplicaciones, di:


Hay otra manera de ver esto.


4. Recuerda aplicar la idea de hoy en el momento en que notes cualquier molestia. Quizá sea necesario sentarte en silencio un minuto más o menos y repetir la idea para tus adentros varias veces. Cerrar los ojos probablemente te ayudará en este tipo de aplicación.


REFLEXIÓN: 


La frase de hoy es una afirmación muy sencilla de comprender, pero su interpretación no es la misma para cada persona. Somos millones de personas y cada una es un mundo aparte. La persona que tiene ira  verá el mundo muy diferente a la persona que tiene tristeza, y así con cada emoción. Será más difícil para la persona que guarde un resentimiento muy grande en contra de alguien o en contra de sí mismo porque le costará aceptar ver el mundo de otra manera, y quizás esa otra manera en que vea al mundo sea con más resentimiento. Si a una persona la invade la tristeza también le costará intentar ver el mundo con más alegría. Creo que el trabajo es personal, y el tiempo para lograrlo será muy diferente para cada persona, pero eso no quiere decir que quien se demoré más en su proceso obtenga resultados menos valiosos que la persona que logró ese cambio más rápido. El resultado final es sanar la mente y no importa cuántos procesos tengamos que vivir porque  cada quien está dotado de las cualidades que necesita para salir triunfante si se lo propone. Además, no todos queremos las mismas cosas ni buscamos los mismos objetivos porque no todas las personas necesitan dinero para ser feliz, o no todas las personas quieren una pareja para conformar un hogar; algunos buscan estar solos y eso los hace sentir plenos. Esto me hace recordar a una mujer que le exigía a su hijo un nieto y siempre le estaba preguntando cuando se lo iba a dar, y él no quería casarse ni conformar una familia, él estaba interesado en viajar y estudiar y lo que la mamá quería no estaba en sus planes. La señora se sentía infeliz porque no tenía un nieto y para ella era muy frustrante que su único hijo “no se lo diera”. Muchas veces tenemos metas que no está en nuestras manos cumplir, y quizás por ahí debemos empezar a mirar porque fabricamos frustraciones por estar esperando que otros nos den cosas que de antemano creemos que nos pertenecen como en el caso de la mujer que espera ansiosa un nieto de su hijo, pero jamás ha pensado si a él lo hace feliz conformar un hogar y tener hijos. Vemos el mundo con egoísmo y parece que no nos damos cuenta. Si la mujer de la historia anhela tener un nieto y no ha sido posible, que tal si deja que su hijo haga su vida sin presiones y condiciones, y más bien busca un lugar donde hay niños sin hogar y dona  tiempo ayudándolos, enseñándoles algo, y de esa forma exterioriza ese amor que siente por los niños. Ver el mundo de otra manera es aceptarlo como es y descubrir lo bueno que se encuentra en él y que no hemos visto por estar centrados en nuestras supuestas carencias y pretensiones.


ORACIÓN:


Padre, sé que hay otra manera de ver el mundo que habito,  el cual he percibido muchas veces como un lugar carente y atemorizante. Hoy que sé que de mí depende que el mundo cambie, te pido que me guíes en mi empeño por cambiar mi percepción y visión de todo lo que me rodea. Amén.


2 comentarios:

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