Powered By Blogger

viernes, 31 de enero de 2025

LECCIÓN 31: No soy víctima del mundo que veo.



1. La idea de hoy es la introducción a tu declaración de emancipación. Una vez más, la idea debe aplicarse tanto al mundo que ves fuera de ti como al que ves dentro. Al aplicar la idea de hoy lo haremos de una manera que se utilizará cada vez más, con ciertas modificaciones que ya se irán indicando. En general, esta manera de practicar comprende dos aspectos: uno en el que aplicas la idea de manera más prolongada y otro en el que haces frecuentes aplicaciones de la idea en el transcurso del día.


2. La idea de hoy requiere dos sesiones de práctica más largas que de costumbre, una por la mañana y otra por la noche. Se recomiendan de tres a cinco minutos para cada una de ellas. Durante ese intervalo, mira lentamente a tu alrededor mientras repites la idea dos o tres veces. Luego cierra los ojos y aplica la idea a tu mundo interno. Te liberarás de ambos al mismo tiempo, pues el interno es la causa del externo.


3. Mientras exploras tu mundo interno permite simplemente que cualquier pensamiento que cruce tu mente llegue hasta tu conciencia, obsérvalo por un instante y luego reemplázalo con el siguiente. Trata de no establecer ninguna jerarquía entre ellos. Observa su ir y venir tan desapasionadamente como puedas. No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. Mientras estés sentado observando tus pensamientos serenamente, repite la idea de hoy en tu interior tan a menudo como quieras, mas sin ninguna sensación de premura.


4. Repítela además tan frecuentemente como puedas en el transcurso del día. Recuerda que al hacerlo estás haciendo una declaración de independencia en nombre de tu propia libertad. Y en tu libertad radica la libertad del mundo.


5. La idea de hoy es también especialmente útil como respuesta a cualquier tipo de tentación que pueda presentarse. Es una declaración de que no vas a sucumbir a ella, aprisionándote así a ti mismo.


REFLEXIÓN:


UCDM nos dice que el mundo interno es la causa del externo, y que al liberarnos de uno nos liberamos del otro, y eso implica la libertad del mundo. Según esto, tenemos una gran responsabilidad no sólo con nosotros mismos, sino con el mundo, pues en la medida en que nos liberemos estaremos ayudando a otras personas que muy seguramente jamás se enterarán que sus cambios positivos se generaron en el ser interno de alguien más. Quizás nosotros ya hemos recibido esa ayuda de otras personas que iniciaron su liberación antes que nosotros, y por eso hoy estamos aquí buscando aprender, tratando de superarnos, y experimentando cambios a medida que avanzamos en este proceso. Creo que lo primero que cambia en nosotros es esa idea de que hemos sido víctimas, y que alguien más fue nuestro verdugo. No es fácil aceptarlo porque es mejor buscar culpables fuera de nosotros para sentirnos mejor, pero a la vez es gratificante saber que esos seres que señalamos con el dedo no son nuestros enemigos como habíamos pensado, y nosotros tampoco lo somos, si es que nos ha parecido que le hemos hecho daño a alguien. Muy seguramente sí hemos tomado decisiones que han afectado a terceras personas, pero ya nos estamos enterando que cada quien es responsable de su propia vida, de sus actos, de sus equivocaciones, y lo mejor de todo de los grandes aciertos. Sí es liberador afirmar que “no soy víctima del mundo que veo”, porque a la vez que nos sacamos de encima el juzgar a otros como “victimarios”, también tomamos conciencia de que pase lo que pase, nada nos puede hacer daño, y que más bien toda experiencia que vivamos como negativa es un aprendizaje. Sigamos adelante construyendo un mundo alentador sin culpables.


ORACIÓN:


Padre, ayúdame a sanar lo que veo en mi mundo interno para poder contemplar la realidad del mundo exterior. Me he pasado la vida huyendo de enemigos inexistentes odiando lo que no existe, y creando ataduras por donde quiera que voy. Hoy cierro mis ojos y me permito contemplarte en mi mente para que me des la gracia de ver correctamente. Amén.


jueves, 30 de enero de 2025

LECCIÓN 30: Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.



1. La idea de hoy es el trampolín a la visión. Por medio de esta idea el mundo se abrirá ante ti, y al contemplarlo verás en él lo que nunca antes habías visto. Y lo que antes veías ya no será ni remotamente visible para ti.


2. Hoy vamos a intentar un nuevo tipo de “proyección”. No vamos a tratar de deshacernos de lo que no nos gusta viéndolo fuera. En lugar de ello, trataremos de ver en el mundo lo que está en nuestras mentes, y lo que deseamos reconocer se encuentra ahí. Así pues, estamos tratando de unirnos a lo que vemos, en vez de mantenerlo separado de nosotros. Ésa es la diferencia fundamental entre la visión y tu manera de ver.


3. La idea de hoy debe aplicarse tan frecuentemente como sea posible a lo largo del día. Cada vez que tengas un momento, repítela lentamente para tus adentros, mirando a tu alrededor y tratando de comprender que la idea es aplicable a todo lo que ves ahora o podrías ver ahora si estuviese al alcance de tu vista.


4. La verdadera visión no está limitada por conceptos tales como “cerca” o “lejos”. Para que te vayas acostumbrando a esta idea, trata de pensar, a medida que aplicas la idea de hoy, en cosas que estén más allá de tu alcance visual, así como en aquellas que de hecho puedes ver.


5. La verdadera visión no sólo no está limitada por el espacio ni la distancia, sino que no depende en absoluto de los ojos del cuerpo. La mente es su única fuente. Como ayuda adicional para que te vayas acostumbrando cada vez más a esta idea, dedica varias sesiones de práctica a aplicarla con los ojos cerrados, usando cualquier tema que te venga a la mente, mirando en tu interior en vez de afuera. 4La idea de hoy es aplicable por igual tanto a lo uno como a lo otro.


REFLEXIÓN: 


UCDM nos dice que Dios está en todo lo que vemos porque Dios está en nuestras mentes, y que una forma de asimilarlo es tratar de “ver en el mundo lo que está en nuestras mentes” y que esta es una manera de evitar la “separación”. Con esto se nos muestra la diferencia entre la “visión”, y nuestra manera de ver. Pero aún con estas explicaciones no es fácil experimentar o vivenciar que “Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente”. Se necesita más que una explicación para comprenderlo y aceptarlo, y será por eso que nos sugieren que la idea de hoy la apliquemos con mucha frecuencia durante el día, y que no veamos limitación por el espacio o la distancia pues la verdadera visión no depende de los ojos del cuerpo porque “la mente es su única fuente”, así que podemos hacerla con los ojos cerrados. Me costó comprender esta lección porque me preguntaba: ¿Si Dios está en nuestras mentes, por qué algunas veces nuestros pensamientos son tan caóticos, tan confusos, y hasta agresivos? Aún me cuesta comprenderlo, pero no lo  cuestiono porque sé que esto se trata de limpiar la mente de ideas preconcebidas que nos han limitado hasta el punto de que nos sorprenda lo que dice la frase de hoy. Por ahora hay que aplicar la idea durante el día todas las veces que sea posible para ver si ocurre el milagro de la comprensión y de la visión.


ORACIÓN:


Padre, dame la gracia de comprender que Tú estás en todo lo que veo porque habitas mi mente. Y ya que mis limitaciones no me dejan asimilar la magnitud de esta afirmación, permíteme ver lo que hay en el mundo a la luz de Tu Visión. Amén.


miércoles, 29 de enero de 2025

LECCIÓN 29: Dios está en todo lo que veo.



1. La idea de hoy explica por qué puedes ver propósito en todo. Explica por qué nada está separado, existe por sí mismo o en sí mismo. También explica por qué nada de lo que ves tiene significado alguno. De hecho, explica cada una de las ideas que hemos usado hasta ahora y también todas las subsiguientes. La idea de hoy es el pilar de la visión.


2. Es probable que a estas alturas te resulte muy difícil entender la idea de hoy. Puede que creas que es tonta, irreverente, insensata, graciosa e incluso censurable. Ciertamente Dios no está en una silla tal como tú la ves. No obstante, ayer subrayamos que una simple mesa comparte el propósito del universo. Y lo que comparte el propósito del universo comparte el propósito de su Creador.


3. Trata hoy, pues, de comenzar a aprender a mirar todas las cosas con amor, con aprecio y con una mentalidad abierta. Ahora mismo no las ves. 3¿Cómo podrías saber lo que en ellas se encierra? Nada es como a ti te parece que es. Su santo propósito está más allá de tu limitado alcance. Cuando la visión te haya mostrado la santidad que ilumina al mundo, entenderás la idea de hoy perfectamente. Y no comprenderás cómo pudo jamás haberte resultado difícil.


4. Nuestras seis sesiones de práctica, de dos minutos cada una, deben seguir la norma habitual: comienza repitiendo la idea en tu interior y luego aplícala a aquellos objetos seleccionados al azar que estén a tu alrededor, nombrando específicamente cada uno de ellos. Trata de evitar la tendencia a dirigir la selección, que, en el caso de la idea de hoy, puede ser una gran tentación debido a su naturaleza totalmente extraña. Recuerda que cualquier orden que tú intentes imponer le es igualmente extraño a la Realidad.


5. Debes, por lo tanto, evitar al máximo ser tú mismo quien dirige la selección de objetos. Una lista adecuada podría incluir, por ejemplo:


Dios está en este perchero.

Dios está en esta revista.

Dios está en este dedo.

Dios está en esta lámpara.

Dios está en ese cuerpo.

Dios está en esa puerta.

Dios está en esa papelera.


Además de repetir la idea de hoy durante las sesiones de práctica asignadas, repítela como mínimo una vez por hora, mirando lentamente a tu alrededor mientras repites las palabras para tus adentros sin prisa. Por lo menos una o dos veces deberías experimentar una sensación de sosiego mientras haces esto.


REFLEXIÓN: 


Si “Dios está en todo lo que veo” todo lo que veo tiene que ser sagrado. Pero, entonces, por qué todo lo que vemos pasa desapercibido para nosotros. Recuerdo que de niña escuchaba que Dios podía ver y saber todo lo que hacíamos. Luego en la adolescencia aprendí otras cualidades de Dios: omnisciente (lo sabe todo), omnipotente (lo puede todo), y omnipresente (está en todas partes). Estas eran cosas que simplemente se escuchaban, se aprendían, y se creían por fe, y no era necesario cuestionarlas porque aparte de todo a Dios nadie lo podía ver, así que no importaba mucho tratar de comprobar si estaba en todas partes porque no era posible saberlo. Pero cuando uno lee que “Dios está en todo lo que veo" surge una inquietud porque la mayoría de las veces las cosas que vemos nos parecen normales y sin importancia, porque estamos acostumbrados a verlas diariamente. Sí cuesta creer que Dios está en una mesa, en un cuerpo, o en cualquier objeto que observemos, y UCDM nos aclara que efectivamente Dios no está en ningún objeto tal como estamos acostumbrados a verlo, y que es precisamente el “propósito” de ese objeto lo que hace que ahí esté la presencia de Dios. A mí me ayudó un poco asimilar este ejercicio recordar una enseñanza de un sacerdote sobre lo que simbolizaba una mesa: él decía que en cada hogar había una mesa donde las familias compartían la comida, y que esa mesa simbolizaba el altar donde se celebra cada domingo la Eucaristía, que a la vez era evocar esa última cena que tuvo Jesús con sus apóstoles, en donde compartió con ellos el pan y el vino, y les entregó su amor. Desde ese día ya no vi el comedor de mi casa como un lugar “ordinario”, sino que sabía que era el lugar para compartir con mi familia una rica cena y un espacio para brindarles amor a través de la comida. Ese lugar se volvió especial desde ese día porque evocaba la presencia de Jesús. Creo que es algo así, y  que los objetos están hechos no sólo para nuestra comodidad, sino que Dios en su infinito amor inspira al hombre para que cree cosas que nos faciliten la vida. De todas maneras no hay que olvidar que el propósito puede cambiar según para qué sean usadas las cosas, pero sigo pensando que en este caso sólo debemos observar cada objeto de manera amorosa con la certeza de que Dios está ahí. Quizás uno se sorprende cuando ve a una persona que no le agrada y recuerda que “Dios está en ese cuerpo”, y entonces el desagrado desaparece y se convierte en compasión, en benevolencia, ternura, etc. Sé que a todos nos va a suceder, y por ese pequeño cambio en nuestra forma de ver las cosas y a las personas vale la pena seguir transitando UCDM.


ORACIÓN:


Padre, dame la gracia de poder descubrirte en cada cosa que vea, en cada hermano que se cruce por mi camino, en cada situación que me perturbe. Si me pierdo en medio de mis emociones, muéstrame el camino de regreso para descubrirte en toda Tu hermosa Creación. Amén.


martes, 28 de enero de 2025

LECCIÓN 28: Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.



1. Hoy le estamos dando una aplicación realmente concreta a la idea de ayer. En estas sesiones de práctica vas a hacer una serie de compromisos definitivos. El que los cumplas o no en el futuro no es algo que nos concierna ahora. Si al menos estás dispuesto a hacerlos ahora, habrás dado el primer paso en el proceso de cumplirlos. Y todavía estamos en el principio.


2. Tal vez te preguntes por qué es importante decir, por ejemplo, “Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera”. De por sí eso no es importante. Sin embargo, ¿qué existe de por sí? ¿Y qué significa “de por sí”? Ves a tu alrededor una legión de objetos separados, lo cual significa que en realidad no ves nada. O ves o no ves. Cuando hayas visto una sola cosa de otra manera, verás todas las demás cosas de otra manera también. La luz que veas en cualquiera de ellas será la misma luz que verás en todas ellas.


3. Cuando dices: “Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera”, estás comprometiéndote a abandonar todas las ideas preconcebidas que tienes acerca de la mesa, y a tener una mente receptiva con respecto a lo que es esa mesa y al propósito que tiene. No la estás definiendo en función del pasado. Estás preguntando qué es, en vez de decírselo. No estás constriñendo su significado a tu reducida experiencia con mesas ni limitando su propósito a tus insignificantes pensamientos personales.


4. Nadie cuestiona lo que ya ha definido. Y el propósito de estos ejercicios es hacer preguntas y recibir respuestas. Al decir: “Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera” te estás comprometiendo a ver. Mas no es éste un compromiso exclusivo. Es un compromiso que es aplicable tanto a la mesa como a cualquier otra cosa.


5. Podrías, de hecho, alcanzar la visión valiéndote sólo de esa mesa si pudieras abandonar todas tus ideas acerca de ella y mirarla con una mente completamente receptiva. Tiene algo que mostrarte; algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza. Oculto tras todas las ideas que tienes acerca de ella se encuentra su verdadero propósito, el cual comparte con todo el universo.


6. Al usar la mesa como un sujeto para la aplicación de la idea de hoy, estás en realidad pidiendo ver cuál es el propósito del universo. Y con cada objeto que uses en tus sesiones de práctica estarás haciendo esa misma petición. Y estarás comprometiéndote con cada uno de ellos a dejar que su propósito te sea revelado, en lugar de imponerles tú tu propio dictamen.


7. Hoy llevaremos a cabo seis sesiones de práctica de dos minutos cada una, en las que primero debes repetir la idea de hoy y luego aplicarla a cualquier cosa que veas a tu alrededor. No sólo debes escoger los objetos al azar, sino que, al aplicarles la idea de hoy, debes ser igualmente sincero con todos ellos, intentando reconocer de esta manera la idéntica contribución que cada uno de ellos le presta a tu visión.


8. Como de costumbre, las aplicaciones deben incluir el nombre del objeto en el que tu mirada se pose, y debes mantener tus ojos sobre él mientras dices:


Por encima de todo quiero ver este(a) _____ de otra manera.


Cada aplicación debe hacerse muy despacio y tan a conciencia como sea posible. No hay prisa.


REFLEXIÓN: 


UCDM afirma que cuando haya visto una sola cosa de otra manera, veré las demás de otra manera, y que la luz que vea en cualquiera de ellas, será la luz que veré en todas. Eso generó en mí algunas preguntas:  “¿Cómo saber que ya estoy viendo las cosas de otra manera? ¿Cómo se experimenta esa luz? ¿Es una metáfora?”. Y para responderlas UCDM dice que cuando miro algo con una mente receptiva me muestra “algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza”, y que oculto se encuentra su verdadero propósito. Leer esto me hizo recordar un día que estaba viendo un documental del Amazonas donde mostraban el hábitat de los cocodrilos, y mientras los miraba sentía terror porque mi mente solamente los asociaba con las películas donde muestran como los cocodrilos se comen a los seres humanos, y por eso mi idea de ellos era la de “enemigos”. Pero luego escuché a un científico decir que esta especie era fundamental para el equilibro de los ecosistemas acuáticos porque "su propósito” era “controlar las poblaciones de especies que forman parte de su dieta”, y así se evitaban posibles desequilibrios en la cadena alimentaria, contribuyendo con los cambios significativos en dicho ecosistema; además, actuaban como dispersores de semillas con el movimiento de su cuerpo en el agua. Escuchar esto me impactó y fue instantáneo el hecho de “ver” al cocodrilo de otra manera. Ya no era el enemigo de los hombres sino otro ser vivo de la creación con un propósito en este mundo. Este documental lo vi mucho antes de iniciar el estudio de UCDM, y cuando estudié esta lección lo primero que vino a mi mente fue esta historia, y creo que me ayudó a entender la hermosa frase de hoy: “Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera". Pienso que quizás esa es la forma en que se manifiesta la luz en nuestra mente, y es dejar de ver enemigos por todas partes.


ORACIÓN:


Padre, hoy comprendo que todo lo que has creado es perfecto, y nada de lo que fue hecho puede atacarme. Ayúdame a ver las cosas de otra manera para saber cuál es su propósito. Quiero el regalo que me ofreces, la belleza de Tu Creación, esa que me otorga  felicidad y esperanza. Amén.


lunes, 27 de enero de 2025

LECCIÓN 27: Por encima de todo quiero ver.



1. La idea de hoy expresa algo más fuerte que una simple resolución. Le da prioridad a la visión por encima de todos tus demás deseos. Quizá te sientas indeciso con respecto a si usar esta idea o no, debido a que no estás seguro de si eso es lo que realmente quieres. Eso no importa. El propósito de los ejercicios de hoy es aproximar un poco más el momento en que esta idea sea completamente verdadera para ti.


2. Puede que sientas una gran tentación de creer que se te está pidiendo algún tipo de sacrificio cuando dices que por encima de todo quieres ver. Si te sientes incómodo por la falta de reserva que esta idea entraña, añade:


La visión no le cuesta nada a nadie.


Si el temor a perder algo aún persiste, di además:


Tan sólo puede bendecir.


3. Necesitas repetir la idea de hoy muchas veces para obtener el máximo beneficio. Se debe repetir por lo menos cada media hora, e incluso más si es posible. Puedes intentarlo cada quince o veinte minutos. Se recomienda que al despertarte o poco después establezcas un horario fijo para repetir la idea de hoy, y que trates de adherirte a él durante todo el día. No te será difícil hacerlo aun si estás conversando u ocupado en otra cosa cuando llegue el momento de repetirla. Siempre se puede repetir una frase corta silenciosamente sin que ello interfiera en nada.


4. Lo que realmente importa es: ¿con qué frecuencia te vas a acordar? ¿Hasta qué punto quieres que esa idea sea verdad? Si contestas una de estas preguntas habrás contestado la otra. Probablemente te saltarás algunas prácticas o tal vez muchas. No dejes que eso te perturbe, pero sí trata de adherirte al horario establecido de ahí en adelante. Si sientes que una sola vez durante todo el día fuiste completamente sincero al repetir la idea de hoy, puedes estar seguro de que con ello te habrás ahorrado muchos años de esfuerzo.


REFLEXIÓN:


Cuando pronunciamos la frase de hoy, sin reservas, estamos dando un “Sí” cargado de fe. Eso experimenté cuando llegué a esta lección. Nuestra mente debe estar libre de ideas preconcebidas ya que simplemente estamos abriendo una puerta para que entre la luz de la verdad. Y esta frase se la estamos diciendo a nuestro Padre, así que todo lo "veamos" a partir de haberla pronunciado nos permitirá acercarnos a ese instante en que las dudas ya no estén presentes porque quien nos da la visión es la Verdad misma. Además, no sabemos ni imaginamos qué es lo que vamos a "ver", y por eso tener expectativas no ayuda, porque cuando esperamos algo estamos creando falsas imágenes de lo que deseamos ver, y eso nos distrae de lo verdadero. Muy seguramente, cada quien verá solamente lo que necesita ver, porque aunque tenemos la misma meta, nuestro sendero no será el mismo, y caminaremos en tiempos diferentes y con diferentes experiencias y aprendizajes por superar. Tampoco debemos afanarnos por acelerar el proceso, porque eso nos podría desviar del camino correcto. Así que por ahora lo más importante es dar un sí rotundo a nuestras ganas de “ver”, y para eso tenemos que perseverar con las lecciones de cada día y sus correspondientes ejercicios.


ORACIÓN:


Padre, una venda invisible ha nublado mis ojos y me ha impedido distinguir entre lo falso y lo real. Hoy he tomado la firme resolución de dejarme guiar sin ningún tipo de expectativa, sino sólo con la seguridad de que siendo Tú mi guía, nada malo me puede pasar, y porque “por encima de todo quiero ver.”. Amén.


domingo, 26 de enero de 2025

LECCIÓN 26: Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad.



1. Seguramente resulta obvio que si puedes ser atacado es que no eres invulnerable. Ves el ataque como una amenaza real. Esto se debe a que crees que realmente puedes atacar. Y lo que tendría efectos a través tuyo también tiene que tenerlos en ti. Ésta es la ley que en última instancia te salvará, pero de la que ahora estás haciendo un uso indebido. Debes, por lo tanto, aprender a usarla en beneficio de lo que más te conviene en vez de en su contra.


2. Puesto que no podrás sino proyectar tus pensamientos de ataque, temerás ser atacado. Y si temes ser atacado, es que crees que no eres invulnerable. Los pensamientos de ataque, por lo tanto, hacen que seas vulnerable en tu propia mente, que es donde se encuentran. Los pensamientos de ataque y la invulnerabilidad no pueden aceptarse al unísono, pues se contradicen entre sí.


3. La idea de hoy introduce el pensamiento de que siempre te atacas a ti mismo primero. Si los pensamientos de ataque entrañan forzosamente la creencia de que eres vulnerable, su efecto no es otro que debilitarte ante tus propios ojos. De este modo, han atacado tu percepción de ti mismo. Y puesto que crees en ellos, ya no puedes creer en ti mismo. Una falsa imagen de ti mismo ha venido a ocupar el lugar de lo que eres.


4. Practicar con la idea de hoy te ayudará a entender que la vulnerabilidad o la invulnerabilidad son el resultado de tus propios pensamientos. Nada, excepto tus propios pensamientos, puede atacarte. Nada, excepto tus propios pensamientos, puede hacerte pensar que eres vulnerable. Y nada, excepto tus propios pensamientos, puede probarte que esto no es así.


5. La idea de hoy requiere seis sesiones de práctica. Se deben dedicar dos minutos completos a cada una de ellas, que pueden reducirse a uno en caso de que la incomodidad sea demasiado grande. No deben reducirse a menos de eso.


6. Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy, luego cierra los ojos y trae de nuevo a la mente aquellas cuestiones aún sin resolver cuyos posibles desenlaces te inquietan. La inquietud puede manifestarse en forma de depresión, ansiedad, ira, una sensación de coacción, miedo, malos presentimientos o preocupación. Cualquier problema aún sin resolver que tienda a reaparecer en tus pensamientos durante el día constituye un sujeto adecuado. No podrás abarcar muchos de ellos en cada sesión de práctica porque se debe dedicar más tiempo del habitual a cada uno de ellos. 5La idea de hoy debe aplicarse de la siguiente manera:


7. Primero, nombra la situación:


Estoy preocupado acerca de _____ .


Luego examina todos los posibles desenlaces que se te hayan ocurrido en conexión con la situación que te hayan causado inquietud y refiriéndote a cada uno de ellos de manera muy concreta, di lo siguiente:


Temo que lo que pueda ocurrir es que _____ .


8. Si has estado haciendo los ejercicios correctamente, deberías haber encontrado cinco o seis posibilidades desagradables para cada una de las situaciones en cuestión, y probablemente más. Es mucho mejor examinar detenidamente unas cuantas situaciones que revisar un número mayor superficialmente. A medida que la lista de los desenlaces que prevés se haga más larga, es probable que algunos de ellos, especialmente aquellos que se te ocurran hacia el final, te resulten menos aceptables. Procura, no obstante, en la medida de lo posible, tratarlos a todos por igual.


9. Después de que hayas nombrado cada desenlace que temes, di para tus adentros:


Este pensamiento es un ataque contra mí mismo.


Concluye cada sesión de práctica repitiendo una vez más para tus adentros la idea de hoy.


REFLEXIÓN: 


La frase “Y lo que tendría efectos a través tuyo también tiene que tenerlo en ti.”, nos está diciendo que cuando nos sentimos atacados es que ya hemos atacado antes. En un comienzo cuesta creer que uno se ataca primero porque estamos acostumbrados a representar el rol de víctimas pero casi nunca de victimarios. ¡Qué insensatez!, podría ser la frase que primero se nos viene a la cabeza, porque ¿cómo vamos a reconocer que lo que nos sucede lo hemos creado nosotros, que proviene de nosotros? Pero con el paso del  tiempo sentiremos alivio de comprender esta ley porque luego caeremos en cuenta de algo maravilloso: “Si yo lo he creado también lo puedo deshacer”. Obviamente hay un proceso antes de aceptar que es maravilloso que yo tenga en mis manos la solución a los errores de mi propia creación, porque el ego con su “orgullo ciego” no va a aceptar tan fácilmente que nos corrijamos, no le conviene. El caso es que sí hay alivio cuando tomamos conciencia de que hemos sido víctimas de nosotros mismos, porque ese es el comienzo de la transformación. Y es verdad    que UCDM nos hace mejores personas, pero no es de la noche a la mañana, sino que un día nos sorprendemos siendo tan benevolentes que hasta una lágrima cae de nuestros ojos (suspiro): ¡Todos lo vamos a experimentar! Y lo veremos reflejado en nuestro seres amados y eso vale oro. Por una sola persona que experimente este cambio vale la pena transitar 365 días UCDM.


ORACIÓN:


Padre, viví muchos años de mi vida representando el papel de víctima y viendo a mis hermanos como mis victimarios. Hoy que comprendo y reconozco que nada ni nadie fuera de mí me pudo haber hecho daño, te pido qué me des la fuerza para seguir adelante en este camino porque necesito y quiero Tu Verdad. Amén


sábado, 25 de enero de 2025

LECCIÓN 25: No sé cuál es el propósito de nada.




1. Propósito es significado. La idea de hoy explica por qué nada de lo que ves tiene significado. No sabes para qué es. Por consiguiente, no tiene significado para ti. Todo existe para tu beneficio. Para eso es para lo que es; ése es su propósito; ése es su significado. Al reconocer esto, tus objetivos se unifican. Al reconocer esto, lo que ves cobra significado.


2. Tú percibes al mundo y a todo lo que éste contiene como significativo desde el punto de vista de los objetivos del ego. Estos objetivos no tienen nada que ver con lo que más te conviene, ya que tú no eres el ego. Esta falsa identificación no te permite entender cuál es el propósito de nada. Por ende, no puedes sino hacer un uso indebido de ello. Cuando creas esto, te esforzarás por retirar los objetivos que le has asignado al mundo, en vez de intentar reforzarlos.


3. Otra forma de describir los objetivos que ahora percibes es decir que sólo tienen que ver con tus intereses “personales”. Pero puesto que no tienes intereses personales, tus objetivos en realidad no guardan ninguna relación con nada. Al abrigarlos, por lo tanto, no estás abrigando ningún objetivo en absoluto. Por consiguiente, no sabes cuál es el propósito de nada.


4. Antes de que puedas entender los ejercicios, es necesario un pensamiento adicional. En los niveles más superficiales reconoces el propósito de todas las cosas. Sin embargo, el propósito de algo no se puede entender en esos niveles. Por ejemplo, entiendes que el propósito de un teléfono es hablar con alguien que no se encuentra físicamente en tu proximidad inmediata. Lo que no comprendes es para qué quieres ponerte en contacto con él. Y es eso lo que hace que tu contacto con él sea o no significativo.


5. Es fundamental para tu aprendizaje que estés dispuesto a renunciar a los objetivos que les has adjudicado a todas las cosas. Reconocer que dichos objetivos no tienen sentido, en vez de considerarlos como “buenos” o “malos”; es la única manera de lograrlo. La idea de hoy es un paso en esa dirección.


6. Hoy se requieren seis sesiones de práctica, cada una de dos minutos de duración. Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy lentamente; luego mira a tu alrededor y deja que tu mirada se pose sobre cualquier cosa que te llame la atención, esté lejos o cerca, sea “importante” o “nimia”, “humana” o “no humana”. Mientras tus ojos descansan sobre cada objeto así seleccionado, di, por ejemplo:



No sé para qué es esa silla.

No sé para qué es ese lápiz.

No sé para qué es esta mano.


Dilo lentamente, sin apartar los ojos del objeto hasta que hayas terminado la frase.

Pasa luego al siguiente y aplica la idea de hoy de la misma manera.


REFLEXIÓN: 


Cuando leí la frase “Todo existe para tu beneficio” me sentí amada y pensé en la magnitud del Amor de Dios. Cuán importantes somos para nuestro Creador que todo lo que puso en nuestras manos es para nuestro beneficio. No hay nada que no cumpla un propósito, y no hay nada que no nos haya sido dado. Pero tanto tiempo ignorándolo causa desconcierto. Cuántos dolores, desencantos y tristezas nos hubiéramos ahorrado de haber sabido que éramos portadores de semejante regalo. Y es un regalo que aún no hemos abierto ni disfrutado porque no sabemos el propósito de nada, quizás lo hemos imaginado, pero es sólo eso: ¡falsas ilusiones! UCDM nos pide renunciar a los objetivos que le hemos adjudicado a las cosas sin etiquetarlos como buenos o malos para poder progresar en nuestro aprendizaje. Seamos como niños que aún no saben para qué las cosas, porque tenemos un Maestro que está dispuesto a guiarnos y mostrarnos el propósito de todo.


ORACIÓN:


Suelto, Padre, mis ideas preconcebidas, mis ínfulas de saberlo todo. Me ofrezco ante Ti como una hoja en blanco para que seas Tú quien escribas las líneas de mi vida, y me muestres que todo "propósito es significado". Amén.


viernes, 24 de enero de 2025

LECCIÓN 24: No percibo lo que más me conviene.



1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz. No tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones ni manera alguna de juzgar sus resultados. Lo que haces está determinado por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea. Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de lo que más te conviene. No obstante, lo que más te conviene constituye tu único objetivo en toda situación que se perciba correctamente. De no ser así, te resultará imposible reconocerlo.


2. Si te dieras cuenta de que en realidad no percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que es. Pero como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. La idea de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera que el aprendizaje pueda dar comienzo.


3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más honestidad de la que estás acostumbrado a usar. Te será más útil examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número superficialmente. Se recomiendan dos minutos para cada uno de los períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.


4. Las sesiones de práctica se deben comenzar repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén resueltas y que actualmente te están causando desasosiego. Debes hacer hincapié en descubrir cuál es el resultado que deseas. Te darás cuenta muy pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también de que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y de que con frecuencia son conflictivos.


5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada situación que se te ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. El modelo que se debe seguir en cada caso debe ser más o menos así:


En esta situación con respecto a _____ lo que me gustaría que sucediese es que _____ y que _____,


y así sucesivamente. Trata de abarcar tantos diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la situación o, lo que es más, ni siquiera parezcan tener nada que ver con ella.


6. Si haces estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de inmediato de que estás exigiendo de cada situación un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella. Te percatarás asimismo de que muchos de tus objetivos son contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente y que no puedes por menos que experimentar desilusión con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de cómo se resuelva finalmente la situación.


7. Después de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce tu mente, di para tus adentros:


No percibo lo que más me conviene en esta situación,


y pasa a la siguiente.


REFLEXIÓN: 


Hoy nos dicen claramente que no percibimos lo que más nos conviene, y que si nos diéramos cuenta nos podrían enseñar a percibir de manera correcta. Parece que somos un “poco soberbios” cuando afirmamos que sabemos todo lo que nos conviene. Eso me recuerda las veces en que le hemos respondido a alguien de manera poco amorosa: “¡Yo sé lo que me conviene!”. Estoy segura que a todos nos ha pasado alguna vez que le hemos respondido así a alguien que nos estaba ofreciendo un  consejo de buena voluntad, pero no fuimos capaces de ver o aceptar sólo por orgullo o ingenuidad. También nos habrá sucedido que un hijo nos ha respondido lo mismo ante un consejo o sugerencia que quisimos darle. No sabemos si es bueno o malo dar consejos, y aunque muchas personas afirman que no hay que hacerlo, quienes somos padres sentimos muchas veces la necesidad de guiar a nuestros hijos porque tenemos cierta experiencia, y porque de alguna manera tenemos autoridad frente a ellos. Ocupamos un rol que es importante cumplir, y somos guías de nuestros hijos así muchas veces a ellos no les guste. En fin, a estas alturas de la vida, y estudiando UCDM, ya no podemos estar tan seguros de que sabemos lo que más nos conviene o a nuestros seres queridos. Entonces, tenemos que ser receptivos, y soltar los “convencimientos” para que recibamos la ayuda que nos ofrecen: “... que el aprendizaje pueda dar comienzo”.


ORACIÓN:


Padre, he tomado decisiones basadas en el convencimiento de que sabía lo que más me convenía, y con el paso del tiempo comprendí que me había equivocado. Sentí frustración por tantas equivocaciones, y por haber vivido cosas dolorosas a causa de mis decisiones. Hoy comprendo que la mayoría de las veces no he sabido lo que más me conviene, y por eso acepto comenzar el aprendizaje que me ofreces, porque quiero la dicha que viene de Ti. Amén.


LECCIÓN 348: Ni mi ira ni mi temor tienen razón de ser, pues Tú me rodeas. Y Tu Gracia me basta para satisfacer cualquier necesidad que yo perciba.

1. Padre, que recuerde que Tú estás aquí y que no estoy solo, pues estoy rodeado de un Amor imperecedero. No hay razón para nada, excepto p...

Lo más visto