Powered By Blogger

viernes, 31 de octubre de 2025

LECCIÓN 304: Que mi mundo no nuble la visión de Cristo.



1. Sólo puedo nublar mi santa visión si permito que mi mundo se entrometa en ella. Y no puedo contemplar los santos panoramas que Cristo contempla a menos que utilice Su visión. La percepción es un espejo, no un hecho. Y lo que contemplo es mi propio estado de ánimo reflejado fuera. Quiero bendecir el mundo contemplándolo a través de los ojos de Cristo. Y veré las señales inequívocas de que todos mis pecados me han sido perdonados.


2. Tú me conduces de las tinieblas a la luz y del pecado a la santidad. Que perdone para así recibir la salvación del mundo. Ése es Tu regalo, Padre mío, que se me concede para que se lo ofrezca a Tu santo Hijo, de manera que él pueda hallar Tu recuerdo, así como el de Tu Hijo tal como Tú lo creaste.


REFLEXIÓN:


Aquí hay una  gran verdad que a veces cuesta aceptar: “La percepción es un espejo, no un hecho. Y lo que contemplo es mi propio estado de ánimo reflejado fuera.”.  Lo que vemos al juzgar, es lo que somos. Cuando juzgo me condeno. Ya lo hemos entendido, y ahora sólo nos queda ponerlo en práctica. Por eso ver a través de los ojos de Cristo nos libera de la percepción. Y el perdón se hace necesario, porque como nos dijeron tiempo atrás, es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. Y al saberlo se nos vino abajo el orgullo y la prepotencia, porque estábamos acostumbrados a suponer que perdonar nos hacía más grandes que la persona a la que perdonábamos. Eso nos mantenía en las tinieblas nublando “la visión de Cristo.”.


ORACIÓN:


Padre, me dejo conducir porque quiero alcanzar la santidad. Perdono porque acepto el regalo que me ofreces: Que el mundo se salve y que Cristo gobierne para saber que “todos mis pecados han sido perdonados.”.  Amén.



Lecturas  complementarias:


SEGUNDA PARTE: Introducción:

https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/segunda-parte-introduccion.html


2. ¿Qué es el Segundo Advenimiento?

https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/9-que-es-el-segundo-advenimiento.html


2 comentarios:

LECCIÓN 348: Ni mi ira ni mi temor tienen razón de ser, pues Tú me rodeas. Y Tu Gracia me basta para satisfacer cualquier necesidad que yo perciba.

1. Padre, que recuerde que Tú estás aquí y que no estoy solo, pues estoy rodeado de un Amor imperecedero. No hay razón para nada, excepto p...

Lo más visto