1. El final del sufrimiento no puede suponer una pérdida. Darlo todo tan sólo puede aportar ganancias. Tú sólo das. Nunca quitas. Y me creaste para que fuese como Tú, de modo que cualquier sacrificio es algo tan imposible para mí como lo es para Ti. Yo también no puedo sino dar. Y así, todas las cosas me son dadas para siempre. Aún soy tal como fui creado. Tu Hijo no puede hacer sacrificios, pues es íntegro, al ser su función completarte a Ti. Soy íntegro por ser Tu Hijo. No puedo perder, pues sólo puedo dar, y así, todo es mío eternamente.
2. La Misericordia y la Paz de Dios son gratuitas. La salvación no cuesta nada. Es un regalo que se debe dar y recibir libremente. Y esto es lo que queremos aprender hoy
ORACIÓN:
Padre, acepto el regalo que me haces:
Recibo Tu Misericordia y Tu Paz,
porque quiero ocupar el lugar que me
corresponde como Tu Santo Hijo
libre de limitaciones porque así
lo dispusiste. Y ya no hago sacrificios
porque he visto mi integridad y
la grandeza de mi procedencia.
La gratuidad de Tu Amor,
me concede libertad, y ahora
que sé que no puedo perder,
y sólo estoy dispuesto a dar
para que eternamente
todo me pertenezca.
¡Amén!
Lecturas complementarias:
SEGUNDA PARTE: Introducción:
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/segunda-parte-introduccion.html
2. ¿Qué es un milagro?
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/13-que-es-un-milagro.html


Muchas Graciasssssssssss
ResponderBorrar¡Qué la Misericordia y la Paz de Dios te acompañen!
Borrar