1. Padre, al despertar hoy los milagros corrigen mi percepción de todas las cosas. Y así comienza el día que voy a compartir Contigo tal como compartiré la eternidad, pues hoy el tiempo se ha hecho a un lado. No ando en pos de cosas temporales, por lo tanto, ni siquiera las veré. Lo que hoy busco trasciende las leyes del tiempo, así como las cosas que se perciben en él. Quiero olvidarme de todo excepto de Tu Amor. Quiero morar en Ti y no saber nada de ninguna ley que no sea Tu Ley del Amor. Quiero encontrar la paz que creaste para Tu Hijo y olvidarme, conforme contemplo Tu Gloria y la mía, de todos los absurdos juguetes que fabriqué.
2. Y al llegar la noche, recordaremos únicamente la Paz de Dios. Pues hoy veremos qué clase de paz es la nuestra cuando nos olvidamos de todo, excepto del Amor de Dios.
REFLEXIÓN:
Para recibir los milagros, y que éstos corrijan la “percepción de todas las cosas”, debemos olvidarnos del pasado, y estar en “presente”. Tampoco el futuro debe perturbar nuestros pensamientos porque pensar en lo que no existe nos roba la paz y nos llena de ansiedad. Al estar en presente, los errores del pasado no impedirán que la “Paz de Dios” nos envuelva, porque todo aquello que nos causó dolor no puede existir en nuestro presente, a menos que nuestros pensamientos divaguen y se pierdan en el mundo ilusorio del tiempo trayendo el dolor a nuestra vida, a causa de los recuerdos que nos perturban. Sí, ni en el pasado ni en el futuro podemos encontrar la “Paz de Dios”, porque el lugar en donde siempre lo podemos encontrar es en "el eterno presente”, y allí sí ocurren los milagros ya que nuestra percepción está corregida.
El estado de presencia se alimenta con cada instante, y por eso cada segundo de nuestra vida es el momento preciso para no juzgar, para no mirar atrás, para no proyectarnos en el futuro. Si le entregamos nuestro presente a Dios, sin miedo y sin condiciones, sólo ocurrirá lo correcto en nuestra vida, porque al no manipular los acontecimientos todo se irá corrigiendo porque el “presente” estará a cargo de Dios, y se manifestarán los milagros. Todo esto ocurre por fe. El raciocinio bloquea los milagros porque el ego toma el lugar y nos devuelve al mundo de las ilusiones donde el tiempo gobierna: el pasado con nuestras experiencias dolorosas, y el futuro con la incertidumbre de sí se cumplirán nuestros ilusorios “sueños”.
¿Cómo hacer todo esto? Hay que empezar ya, sin miedo y expectativa: Pensar en Dios, y hacer a un lado los pensamientos transgresores donde siempre hay un hermano protagonizando nuestras frustraciones. Ese es el primer paso para el perdón, y para que ocurran los milagros:
“El perdón es la morada de los milagros. Los ojos de Cristo se los ofrecen a todos los que Él contempla con misericordia y con amor. La percepción queda corregida ante Su vista, y aquello cuyo propósito era maldecir tiene ahora el de bendecir.”.
ORACIÓN:
Padre, me abrazo a Tu recuerdo y me envuelvo en Tu Paz. Suelto el pasado y el futuro, y me sumerjo en el presente para contemplar Tu rostro que brilla eternamente majestuoso. ¡Qué Tu Amor sane mis heridas para que pueda ofrecer milagros a mis hermanos, y luego retornen a mí convertidos en Tu Palabra vivificadora! Amén.
Lecturas complementarias:
SEGUNDA PARTE: Introducción:
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/segunda-parte-introduccion.html
2. ¿Qué es un milagro?
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/13-que-es-un-milagro.html


Muchas Graciasssssssssss, ahora ya entiendo cómo ofrecer los milagros
ResponderBorrarHola Luis, decías que no sabías cómo ofrecer un milagro, pero que bueno que hoy ya lo sabes. Puedes ofrecer un "milagro" perdonando, ya sea a ti mismo por algo que te reproches, que te cause frustración o arrepentimiento. También puedes ofrecerlo perdonando a alguien que sea la causa de que te sientas dolido. Para que comprendas mejor podrías repasar el capítulo 13 ¿Qué es un milagro? El link está al final de esta lección. También reflexiona en esta frase que está en dicho capítulo y que para mí es clave para comprender el sentido de un milagro: "El perdón es la morada de los milagros". Entonces, ofrecer un milagro es permitir que el juicio se derrumbe, que la percepción equivocada se disuelva, para que aparezca la verdad: la inocencia compartida. El milagro no es algo que “das” como objeto, sino el acto de soltar lo que oscurecía tu visión. Eso es perdonar: dejar que lo que nos separa se desintegre, para que aparezca la luz de la verdad. En todo caso tu afirmación me hizo reflexionar un poco más sobre este tema, y me dio una idea para un ensayo en el que estoy trabajando. Gracias Luis, por estar siempre presente. ¡Abrazo!
BorrarMuchas Graciassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
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