1. Lo único que necesitamos hacer es entrenar nuestras mentes a pasar por alto todos los objetivos triviales e insensatos y a recordar que Dios es nuestro objetivo. Su recuerdo se encuentra oculto en nuestras mentes, eclipsado tan sólo por nuestras absurdas e insignificantes metas, que no nos deparan nada y que ni siquiera existen. 3¿Vamos acaso a continuar permitiendo que la Gracia de Dios siga brillando inadvertida, mientras nosotros preferimos ir en pos de los juguetes y las baratijas del mundo? Dios es nuestro único objetivo, nuestro único Amor. No tenemos otro propósito que recordarle.
2. No tenemos otro objetivo que seguir el camino que conduce a Ti. Ése es nuestro único objetivo. ¿Qué podríamos desear sino recordarte? ¿Qué otra cosa podemos buscar sino nuestra Identidad?
ORACIÓN:
Entreno mi mente
y hago a un lado
las trivialidades del mundo,
y a cambio me centro
en mi objetivo:
¡Recordar a Dios!
Su recuerdo está oculto
en mi mente, eclipsado
por mis vanos sueños.
Ya no voy a permitir
que mi inconsciencia
me aleje de la “Gracia de Dios”,
porque lo único que anhelo
es alcanzar Su Amor.
¡Te recuerdo hoy, Padre!
Y es mi único objetivo
porque sólo tiene sentido
encontrar mi “Identidad”.
¡Amén!
Lecturas complementarias:
Segunda parte: Introducción:
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/segunda-parte-introduccion.html
¿Qué es el pecado?:
https://uncursodemilagroscadadia.blogspot.com/p/4-que-es-el-pecado.html